Con el cuello y la barbilla repletos de pequeñas agujas en dirección horizontal y vertical, Eva Mendes demostraba que tan importante como mantener tonificada y tersa la piel del rostro es cuidar la piel del cuello. La actriz apenas mencionaba el tratamiento al que se estaba sometiendo, solo anunciaba que en los siguientes posts de Instagram mostraría el resultado. ¿De qué se trataba? El concepto ‘acupuntura beauty’ comenzó a resonar con fuerza en nuestra mente… O ¿quizá sería la innovadora mesoterapia seca?
Tras hablar con varios expertos y preguntarles por el tratamiento que había llenado de agujas el rostro perfectamente esculpido de Eva Mendes, la respuesta es firme: hilos tensores PDO (polidioxanona). “En medicina estética, se definen los hilos tensores como un tratamiento mínimamente invasivo y sin cirugía para prevenir y corregir la flacidez del rostro. Es una alternativa al lifting tradicional, lo que denominamos lifting japonés, lifting natural o lifting sin cirugía», explica el médico estético Leo Cerrud.
Estamos habituados a ver el efecto de los hilos tensores sobre todo para levantar la mirada, incluso los llamados foxy eyes pueden recurrir a esta práctica para lograr levantar la ceja. Pero no solo el tercio superior del rostro se ve beneficiado del efecto de los hilos, otras partes del cuerpo propensas a la flacidez como glúteos, abdomen, cara interna de los brazos, escote, rodillas, etc, también pueden ser tratadas con los hilos de polidioxanona, según señala el doctor Cerrud.
La finalidad de los hilos tensores es la de recrear un efecto lifting pero con un acabado muy natural y sin necesidad de cirugía. La particularidad de los hilos de PDO es que son muy finos, por lo que se insertan bajo la piel creando una estructura de red capaz de soportar los tejidos y proporcionar un efecto reafirmante. «Los hilos tensores son de un material biocompatible y reabsorbible», y gracias a este detalle, este tipo de hilos no producen contraindicaciones. “Decimos que es un lifting natural porque estos hilos mágicos o hilos tensores faciales aumentan la producción de colágeno y elastina para redensificar las zonas en las que se aplica. En definitiva, se estimulan los fibroblastos para aumentar la elasticidad de la piel”, detalla el doctor. Por tanto, no solo crean un efecto lifting inmediato, sino que también mejoran la densidad de la piel y logran que el lifting sea más duradero. La duración de los hilos tensores es de entre 12 y 18 meses y, tal como explica el doctor Cerrud, basta con una única sesión, aunque se recomienda retoque anual.
El uso de los hilos tensores en el cuello puede ayudar a resolver problemas como flacidez, arrugas, surcos, pliegues o papada, algunos de ellos causados por el llamado teck-neck, resultado de mirar constantemente el móvil. Todos los expertos a los que hemos consultado coinciden en que esta es la técnica que Eva Mendes habría utilizado en su rostro.
La doctora Irene Cruz del Instituto de Benito, nos comentaba que, en concreto, los hilos que vemos en la fotografía son monofilamentos: “Rejuvenecen la piel, corrigen las arrugas finas y potencian la luminosidad porque hay una aumento de elastina y colágeno”, apunta la doctora.
Pero la técnica elegida por Mendes también puede tener consecuencias temporales sobre la piel. “Una vez se retira la aguja, el hilo queda insertado dentro. Estos hilos tienen poca capacidad de tracción y el inconveniente es que cuando sacas la aguja se pueden crear traumas”, destaca el doctor Moises Amselem. Es por ello que cuando se realiza un tratamiento con hilos tensores sea más habitual recurrir a los hilos espiculados o hilos de cánula. “Normalmente se insertan con cánula dos hilos, que suelen ser más gruesos, con mayor número de espículas y por tanto tienen una mayor capacidad de sujetar el tejido”, aclara el doctor. Con esta técnica, la sujeción es mayor, mientras que las agujas que podemos ver en el rostro de Eva Mendes tienen un efecto más ligero, puede que por el caso concreto de la actriz, que no tiene una flacidez tan acusada.
Aunque para tratar la flacidez del cuello, el doctor Amselem nos indica que también se pueden utilizar otros tratamientos alternativos como hilos especulados e inductores de colágeno como hidroxiapatita cálcica o policaprolactona para producir colágeno y elastina, ácido hialurónico en vectores tensionales para que la zona de la papada quede más pegada a la zona de la región inframandibular. El doctor Cerrud también recomienda para el tratamiento de la papada la intralipoterapia, infiltración de sustancias que disuelven la grasa.
Fuente: vanitatis.elconfidencial.com